CALENDARIO PAGANO CELTA Agosto
Vamos
a celebrar la fiesta de Lammas o Lugnasad.
Es una de las
ocho celebraciones del calendario celta pagano, un viaje anual de las
diferentes estaciones, que nos permite sintonizar con los ciclos energéticos de la tierra, la
naturaleza y escuchar los susurros de cada época, y así vibrar con mayor
afinidad a cada momento.
La festividad pagana que marca la
celebración del comienzo de la temporada de cosecha, cuando ya ha madurado el
primer fruto de la tierra,
cuando la semilla que se plantó en el Solsticio de Invierno ya ha dado sus
frutos.
Desde tiempos
ancestrales, ha sido la época del año para festejar y agradecer la generosidad
de la tierra, tras la recolecta de sus frutos. Los antiguos encendían hogueras
en los campos para honrar a los Dioses, ahora es impensable.
Es un momento del
año de Agradecimiento, y es la celebración a
la Gratitud de la Abundancia que llega a nosotros, donde se recogen
estos frutos, que servirán de alimento en invierno.
También es el día
de meditar por la satisfacción que experimentamos por los proyectos alcanzados,
sobre las ganancias obtenidas durante el año, los éxitos, y todo lo que hemos
sembrado y que ahora recogemos, con una mirada de respeto y humildad, hacia
nosotros mism@s y la vida.
Para disfrutar de la recompensa de
meses de trabajo y, por supuesto, para prepararnos, y almacenar recursos y
fuerza, para afrontar el invierno que se acerca, pues, aunque el calor sigue
estando entre nosotros, y aún puede ser abrasador, ya la luz del sol empieza a
perder fuerza en el Horizonte.
El festival de Lammas es una gran oportunidad para conectar de una forma especial con las cualidades de la abundancia y la generosidad. Y para recordar que se requiere paciencia, entrega y confianza para ver los frutos de aquello que gestamos y parimos.
Es un tiempo de maduración, de recolectar, de cosechar, de celebrar en
comunidad y con el cambio de energía, empezar a guardar los frutos en
preparación para el invierno y la introspección. Respeta el movimiento hacia
dentro desde tu propio ritmo.
La celebración de Lammas o Lugnasad está dedicada a
la Madre Tierra como restablecimiento de
la Diosa, de agradecer el Fuego del Padre Sol.
En este momento del año, desde la tradición celta, es cuando el
arquetipo de la Madre empieza a convertirse en la Chamana y la Anciana. La
fuerza vital que emergía de la tierra con la Candelaria o Imbolc, manifestada
en la Doncella, ahora vuelve hacia dentro y hacia lo profundo en cada Ser.
Conecta con la naturaleza y capta ese momento de maduración y de
generosidad. Percibe los movimientos de la tierra, observa todo lo que se está
dando ahora y todo lo que ha ocurrido previamente para llegar a este punto de
expansión. Date cuenta que ahora empieza a bajar de nuevo la savia a las raíces
y volver hacia la oscuridad y profundidad de la tierra. Percibe tu propia
energía vital con relación a este ciclo.
Momento para Honrar y Celebrar tu propia cosecha y las cosechas de otras personas que están a tu alrededor.
¿Cuáles son los diferentes frutos que surgen de lo que has cuidado?
¿Dónde ves los frutos
de tu entrega y dedicación?
Anota todo ello.
Date cuenta de los aspectos de tu vida y creaciones que requieren todavía tus cuidados, presencia y paciencia.
Te Acompañamos
que sigas avanzando en tu desarrollo personal y puedas seguir aumentado
conocimientos a través de estos ciclos y encuentros.
M Àngels Olivé Piñol – Mujer Medicina
1 Agosto 24
Mujer Medicina
Conciencia Nativa Ancestral
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