Beltane – Beltaine y
el Palo de Mayo o de Bel.
Celebración
Celta.
La explosión de la
Primavera.
Beltane es una fiesta
ancestral de renovación y purificación. Anuncia un cambio de ritmo de vida, es
la apertura del ciclo de las actividades exteriores.
El vocablo «beltane» significa el «buen fuego» o
«fuego luminoso». Su nombre representa la idea de la luz y del calor. Es el día
que marca el inicio de la mitad luminosa del año para los celtas.
Esta fiesta
representa la exaltación de las fuerzas reproductivas de la naturaleza, donde
se rinde culto a la tierra, la fertilidad y el renacimiento de la vida.
Tierra, fuego que es luz, sol y agua se
unen de nuevo en uno de los momentos que nos conecta con la energía de la vida,
en su momento de plenitud de crecimiento, con la abundancia y la fertilidad.
Se consagraba al
ganado.
Atrás quedan los
fríos y las nieves, en su lugar numerosos riachuelos empiezan a irradiar vida
en sus cauces.
Antiguamente pasaban o saltaban,
tanto el ganado como las personas por encima de él, a modo de
purificación y protección contra enfermedades entre los fuegos de Bel, y eran
considerados como potentes elementos de exaltación y purificación.
Purificación del
ganado y las cosechas y se aseguraba la prosperidad y la fecundidad. Se hacían
rituales para la bendición y la protección del hogar y de la tierra.
El rito de apagar el
fuego de los hogares que se encendieron
hace seis meses en Samahin (Halloween), y encender el Fuego de Beltane de la
comunidad.
Es la segunda
festividad en importancia después de Samhain, la celebración que daba comienzo
el semestre de oscuridad. En Beltane comienzan los seis meses luminosos del
calendario celta, cuarenta días después del equinoccio de primavera.
Son dos momentos
sutiles del año en el que el velo que nos separa del otro mundo se hace más
fino, lo que da lugar a toda la magia y creatividad, pueda surgir en nosotros
de forma más consciente.
La fiesta celta, de
Bhealtaine (fuego brillante) es la segunda celebración mayor del año, es la
época del tradicional Palo de Bel o
Palo de Mayo, símbolo de la unión del Dios y la Diosa, es una fiesta de
fertilidad.
Todas estas celebraciones ancestrales conectadas con
los ritmos de la naturaleza han perdurado en manifestaciones culturales como
las fiestas de los Palos de Mayo, los Mayos, o las Mayas.
Recordar que la
tradición celta y los druidas giran en torno a los árboles, eran sus grandes
acompañantes, protectores, generadores de vida, donde sabiduría natural y
simbolismo se dan la mano, generalmente tienen como árbol sagrado el Roble. Los
árboles eran sus grandes
acompañantes, protectores, generadores de vida, donde sabiduría natural y
simbolismo se dan la mano.
Se escogía un árbol, se le cortaban las ramas y se clavaba en la tierra para
simbolizar la introducción del miembro viril del dios en las profundidades de
la diosa. Todo ello simbólicamente hablando, es la época en la que
el joven dios despierta su virilidad, desea a la diosa, se enamoran, se unen y
queda embarazada.
La energía de la
primavera ha alcanzado su punto máximo. La Diosa se une al Dios astado Bel o
Beleño, para celebrar los placeres divinos de la Tierra, marcando así el
regreso de la vitalidad, la pasión y la esperanza.
Es tiempo de gozo,
prosperidad, de fiesta, disfrute, alegría, casamientos, creatividad, magia y
magia sexual sagrada.
El fuego y la danza
despertaban múltiples deseos de prosperidad, fortaleza, salud, sexualidad,
amor, belleza, creatividad, abundancia, descendencia, ...
Con todo ello surgió
la idea del Palo de Bel, que se clavaba a la Tierra, con esa conexión y
virilidad, y conexión con el cielo, y se adornaba con flores para así dar color
y florecimiento al acto que se estaba realizando, siendo una fiesta solar y
brillaban por excelencia las flores de color amarillo y al mismo tiempo se
anudaban cintas de colores a la cima del árbol o del Palo de la abundancia,
cada una era un deseo, y se danzaba alrededor de él haciendo trenzados como si
fueran pactos de hecho, apostando por ese deseo dejado allí en el Palo a través
de las cintas.
También las mujeres
llevaban guirnaldas en el pelo.
Generalmente estos
rituales empezaban la noche del 30 de abril, con la puesta del alba, y seguían
durante la noche, hasta el próximo amanecer del 1 de mayo, donde surgía con más
claridad la vida a través del nuevo Sol.
Se recomendaba en
estas celebraciones bañarse o beber el agua de fuentes o manantiales sagrados.
El rocío de la mañana
se le atribuía propiedades mágicas y curativas, se consideraba la esencia
destilada de la Madre Gaía, se recogía para lavarse la cara, y también para
poder hacer ungüentos y otras medicinas.
Los ritos antiguos de las fiestas de Beltane se
transformaron en las ofrendas florales a la Virgen, en el mes de mayo o mes de
María.
Es un buen momento para atreverse a parar a abrir los
ojos y festejar el momento de mayor belleza de la naturaleza, que está
ocurriendo en estos días a nuestro alrededor, como la vida esta explosionando
en belleza y color.
Se deja el Palo
clavado para que la alegría de fiesta y la primavera, el Sol, la Luna, el
Viento y la Tierra puedan nutrir y facilitar los deseos depositados en
él.
Generalmente este
Palo, transcurrido unos meses, todo este proceso se devuelve a la tierra, a
través de entregarlo ante un fuego Sagrado, y así celebrar la transmutación y
transformación ante lo solicitado.
M Àngels Olivé Piñol
29 Abril 2024.
Mujer Conciencia
Nativa Ancestral