Una Mirada a las PÉRDIDAS
¿Cómo sientes que se presentan?
Pérdida, es carencia, privación de lo que se poseía,
cosa pérdida, por alguna circunstancia, ajena
o no, generado por diferentes motivos.
Existen pérdidas esperadas y otras inesperadas.
La elaboración de las
pérdidas es posiblemente un tema central en la existencia humana, con el cual
cada uno puede acercarse más a la vida misma.
Todas las pequeñas o grandes
separaciones que vamos viviendo durante el tránsito de la vida, no solamente
nos recuerdan la provisionalidad de todo vínculo que hemos ido creando, sino
que nos van preparando para el gran y definitivo adiós, como puede ser la
muerte de una persona o de uno mismo.
Cada pérdida acarreará un duelo, y la
intensidad del duelo no dependerá de la naturaleza del objeto perdido, sino del
valor que se le has atribuido, es decir, de la inversión afectiva, la
emocionalidad, invertida en la pérdida.
El dolor por la pérdida, por las
pérdidas, es parte de nuestra condición humana, de nuestra naturaleza, que es
tan simple y respetuosa por ser humano y va atada al tiempo y a lo fugaz, en todas sus
formas.
Podemos, pues, considerar que el duelo es producido por cualquier tipo de pérdida, y no sólo es aplicable a la muerte de una persona. Por lo tanto el proceso de duelo se realiza siempre que tiene lugar una pérdida significativa, siempre que se pierde algo que tiene valor, real o simbólico, consciente o no para quien lo pierde, ello representará una posición en la observación de lo que se está viviendo y de lo que se siente sobre ello
Tipos de Pérdidas que pueden acontecer
de forma diaria:
1. Pérdida de la vida. Es un tipo de pérdida total, ya sea de otra persona o de la
propia vida en casos de enfermedades terminales en el que la persona se
enfrenta a su final, accidentes traumáticos de forma inesperada.
2. Pérdidas de aspectos de sí mismo. Son pérdidas que tienen
que ver con la salud. Aquí pueden aparecer tanto pérdidas físicas, referidas a
partes de nuestro cuerpo,(pérdida de una mama, amputación de algún miembro,
pérdida de audición o visión,.), incluidas las capacidades sensoriales,
cognitivas, motoras, facultades, como psicológicas, por ejemplo la autoestima,
o valores, ideales, ilusiones, expectativas, deseos, etc.
4. Pérdidas emocionales. Como pueden ser rupturas con la pareja
(divorcios, separaciones, separación de los hijos o de los padres) o de amistades
(donde el proyecto conjunto puede haber finalizado de forma consciente o no).
5. Pérdidas ligadas con el desarrollo. Nos referimos a pérdidas relacionadas al propio ciclo vital normal, como puede ser el paso por las distintas etapas vitales de vida, nacimiento, infancia, adolescencia, juventud, menopausia, madurez, vejez, crisis personales, etc.
Todo ello te llevará a tomar acción que te acercará que puedas
realizar un cierre (por finalización de esa etapa), a una renuncia, (que te
posicionará en el presente, a salir de lo que tenías o vivías), a tomar una
elección (de como deseas o escoges llevar
tu vida a partir de ahora)
Deja de ocultar lo que sientes y de aislarte, sin hablar, sin
compartir todo lo que estás viviendo ahora ante la pérdida acontecida.
El ser humano es vulnerable y ello afecta a todas
y cada una de las dimensiones o facetas. La vulnerabilidad está arraigada a su
ser, a su hacer y a su decir. Permítete sentir tu vulnerabilidad, esto ara que
sea mucho más fácil poder salir de
ese estado vulnerable.
Las emociones son parte del legado genético de
nuestra especie, que permanecen en nuestras células. Y aunque somos un todo
interdependiente, podemos distinguir distintas dimensiones de nuestro ser que
se verán afectadas de diferente manera ante la experiencia de las pérdidas y duelo.
Date la mano a ti mism@, atrevete a ello.
M Àngels Olivé Piñol
27 Agosto 2923
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